Churchill y Netanyahu

Fernando Berrocal Soto
Ex Ministro de Seguridad, Costa Rica; ex presidente del Consejo de Seguridad de la ONU
 
churchillCuando el viejo y genial Churchill le advirtió al mundo, en una universidad americana, a principios de los años cincuenta del siglo XX, que una “cortina de hierro” dividía a Europa y establecía una frontera entre la vida en libertad y la vida bajo el totalitarismo soviético, no imaginaba que su advertencia sería cierta por cuarenta años, hasta que a fines de los años ochenta del siglo XX, el comunismo hizo crisis y los países de Europa del Este se liberaron de la Unión Soviética. La URSS tampoco sobrevivió y una nueva Rusia emergió en el panorama mundial.
Con ello cambió radicalmente la geopolítica mundial. En pocos años, pasamos de un mundo bipolar con dos potencias casi absolutas, los Estados Unidos y la URSS, a un mundo multipolar con varios centros de poder mundial y en donde las grandes decisiones geopolíticas se toman, no solamente en Washington y en Moscú, sino que se adoptan con la participación de la Unión Europea liderada por Alemana y en Beijing, capital de la República Popular China, además de en los Estados Unidos y Rusia.
Esa fue la realidad política mundial, al más alto nivel, que desafió Benjamín Netanyahu, hace pocas horas, al comparecer ante una sesión conjunta del Senado y el Congreso de los Estados Unidos, no solo para defender la existencia del Estado de Israel, que es la única democracia en el Cercano Oriente, sino para advertir sobre el peligro a nivel mundial que significaría que Irán pudiera desarrollar, a corto plazo, la bomba atómica y transformarse en una potencia nuclear. El Primer Ministro de Israel sentenció que el tratado o acuerdo que negocian con Irán los Estados Unidos, Europa, China y Rusia, es un “mal acuerdo” y que esa capacidad de desarrollo nuclear, por parte de los Ayatolas, quedaría como una posibilidad abierta y un peligro mundial.

El desacuerdo de Netanyahu no es solo con los Estados Unidos. Su desacuerdo es con todas las potencias que negocian con Irán dicho acuerdo, aunque el escenario de su histórico discurso fue el Capitolio, en Washington, en un abierto desafió al Presidente Barack Obama, que se negó a recibirlo en la Casa Blanca, con lo cual se desencadenó una crisis política en ese país.

Pues yo, desde la pequeña y desarmada Costa Rica, como ciudadano de este país y habitante del mundo, como una persona que ha podido ser miembro y Presidente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y formarme, con ello, una opinión objetiva sobre la realidad internacional, digo que Benjamín Netanyahu tiene toda la razón en su discurso y advertencia, como Winston Churchill la tuvo en su tiempo. La verdad es que escuche el discurso en la televisión y sentí admiración por este hombre firme, valiente y audaz que, no solo defiende la existencia de su propio país, sino que le dice con integridad y verdad las cuatro verdades al mundo y a las potencias.

Si en el plano de la capacidad militar convencional, Irán es un factor de distorsión y de apoyo financiero y logístico al terrorismo internacional, qué no podría suceder si Irán y los Ayatolas, dominados por una visión fanática y sectaria de su religión, llegaran a disponer de la capacidad de producir armas atómicas. No solo el Cercano Oriente e Israel, sino que Europa misma estaría al alcance de Irán y los Ayatolas. A eso se refirió el Primer Ministro de Israel. Igual que Churchill en su tiempo. Ambos dijeron la verdad.
Solo que esta advertencia, la de Netanyahu, en el mundo en el que vivimos en el siglo XXI y por las reacciones que provocaría una locura iraní de esa magnitud, que para los Ayatolas y los extremistas musulmanes es como ganarse el cielo desde la tierra, sí que puede ser el principio del fin y yo, al otro lado del mundo, no quiero sinceramente eso para mis descendientes. He estudiado demasiado la historia y política internacional, para saber que, en algún momento, hay que saber decir NO y decirlo con toda la fuerza del espíritu. Así lo hizo el líder de Israel hace pocas horas en Washington. Declaro mi admiración por ese gesto que eleva su nivel en el liderazgo mundial.

Nota: El discurso «Cortina de Hierro» fue el 5 de Marzo de 1946 en Fulton, MO en Westminster College;
leer el discurso original (en inglés): http://www.historyplace.com/speeches/ironcurtain.htm